El mundo tiene dos caras

 Saludo a los visitantes del blog, agradeciendo su lectura, habitual o esporádica, que es lo que alienta las entradas sucesivas. Pues bien, amigos todos, hoy lo inicio con una alegría y un lamento.

  Lo inicio expresando mi enhorabuena a la selección femenina de fútbol español por sus impresionantes éxitos:  después de ganar el Mundial, ahora han triunfado en la Nations League. Han impulsado este deporte después de solventar muchos obstáculos, con esfuerzo y profesionalidad.

  Y ahora en otro capítulo social, lamento profundamente la catástrofe que ha destruido dos edificios contiguos, de 14 plantas, en la ciudad de Valencia, convirtiendo en escasos minutos aquella mole constructiva en un infierno, con una rapidez increíble. El resultado más trágico comporta diez personas muertas: un matrimonio con dos niños pequeños, además de otras seis mujeres, en las plantas 8 (donde al parecer se inició el incendio) y 9. Todos los residentes han perdido sus viviendas y sus pertenencias. No quiero olvidar a las víctimas colaterales del incendio, 48 perros y 32 gatos, de los que solo un gato fue rescatado vivo después de ocho días).

  El progreso social hace evolucionar rápidamente los medios constructivos, que en este caso han fallado de modo brutal en un edificio moderno. Que sea una llamada de atención grave a la responsabilidad municipal, empresarial y social.

  Voy a reproducir ahora un fragmento del comentario inicial ("Piedras y estrellas" de mi libro "Triannual"  (I) de 2018: 

<<... Las urgencias de la vida acelerada y las obligaciones de los trabajos y los días, cuyo ayer ya transcurrió y por tanto es irrevocable, cuyo hoy está sucediendo ahora de un modo incontrolable y cuyo mañana es una pura anticipación sin garantías de permanencia (...)

<<Es lo que acontece, de ordinario, en esta terrestre y mínima mota de polvo en el vacío: este pequeño Planeta perdido en una esquina del espacio que hemos convertido en "territorio" parcelado, como hacemos con cualquier bien patrimonial (...) objeto de lucha y reparto. Desde nuestro ínfimo lugar en un sistema estelar infinito, podría parecernos que el Universo será objeto de nuestra siguiente apropiación, asentamiento y sometimiento (...) pero miren al suelo y al cielo... Piedras y estrellas. >>

Sinceras gracias por vuestra lectura. Y, afectos de agenda del blog, la próxima entrada prevista entre el 6 y 7 de abril.