El caos personalizado

 Saludo a todos los que, después del verano, aún tenéis alguna curiosidad por visitar este blog. E igualmente a los nuevos visitantes.

    Los comentarios que han formado las sucesivas entradas (en este preciso momento en número de 59) que reúne este blog Triannual, iniciado en 2018 (en honor de mi primer libro editado, Triannual I),  estaban basados en mi lectura de las numerosas noticias de prensa que repasaba de manera habitual. Por eso podía seleccionar o comparar la importancia o impacto de las distintas informaciones y dejaba correr la imaginación sobre los temas leídos, para luego subirla al blog, ya como un comentario personal.

    Pero llegó el larguísimo y duro confinamiento de 2020 y empezaron las repercusiones. La principal, en mi caso, fue el dedicar mucho más tiempo a ver televisión, buscando filmaciones de interés.  Pero no recurría a la información televisada porque hace muchísimo tiempo que no la frecuento: la respeto, claro, pero me frena el impacto que produce a unos ojos estáticos, prácticamente indefensos, al pasar en pantalla una información sociopolítica que entra directamente al cerebro, sin tiempo para analizarla. 

   Es lo que tiene una fuente luminosa (por eso adoramos las películas, porque el guion, y su catálogo lumínico, las convierten automáticamente en realidades, por ficticias que sean),  ya que, al ser una luminosidad compleja y potente que es recibida de inmediato, llega al cerebro por el canal sensitivo principal, que es la vista. Y así no hay tiempo para valorar en profundidad la información que impacta a un sujeto pasivo, de pronto, en un pase de imágenes tan rápido. Se pueden grabar y volver a ver pero, a mi parecer, carecen de la solidez de la noticia de prensa, que puede ser analizada en persona, tanto como se quiera y comparada reposadamente con otras de distintos orígenes, al mismo tiempo, pero no me resulta posible acceder a tantos canales (por cansancio) como sí que podía hacer con la prensa digital. Y lo digo resaltando la especial contundencia de sus imágenes reales, en determinados casos de actualidad.

    El confinamiento, por sí mismo, aún me dio para algunas entradas del blog y para numerosos comentarios en mi cuarto libro, Triannual II, de 2021. Pero mi sistemática (basada en la información periodística directa) empezó a vacilar cuando los medios digitales que yo consultaba a diario, empezaron a tantear un nuevo foco económico --que respeto, lógicamente, puesto que el medio que ofrecen es suyo-- empezando por sugerir,  y luego generalizar, la reserva del contenido informativo solo para suscriptores, en la mayoría de las noticias. De modo que después de ver cómo en un solo año el sistema se expandía, mi fuente de información se colapsó, al no poder recurrir ya a la información impresa. 

    Mi capacidad como comentarista se basaba en consultar y comparar un largo rango de periódicos digitales y eso me permitía, por razonamiento propio, elegir y comentar las noticias de mi interés, personal o colectivo. Para seguir ese camino ahora, tendría que suscribirme a una enorme cantidad de medios, cosa que no hago, por definición. 

    Por tal causa y para no extenderme, al menos por ahora, diré que mi posibilidad de acceder a noticias por vía tradicional ha bajado, no diré ya que a mínimos, sino a "ningunos", porque ya no entro en ninguno de ellos. Lógicamente esto ha repercutido en la cantidad y calidad del blog, y también en mi agenda de comentarios en el mismo, porque en 2018, cuando empecé, subía una entrada a la semana y ahora, con esfuerzo, solo escribo una vez al mes y haciendo filigranas para cumplir con las fechas.

    Pero en fin, amigos, ya iré viendo (aunque mi tiempo ahora está absorbido primordialmente por mis obras de ficción) cómo dedicarle más atención y a ver qué consigo, a partir de la próxima entrada, que será la número 60. Tengo que pensar en ello.

    Quizá el blog -como las parejas sentimentales- sufre de eso que se califica como "la crisis de los cinco años", de la cual unos salen... y otros no.

    Muchas gracias por vuestra atención y espero volver entre el 5 y 6 de noviembre.