Materia oscura

La materia oscura es, al parecer, el mayor componente del inmenso universo espacial, que implica unas dimensiones y una trascendencia que anulan totalmente nuestras interesadas aspiraciones de auto-proclamarnos reyes del Mundo como especie, sin aceptar que nuestro Planeta es poco más que una roca en movimiento "formateada" por la física, entre otros miles de millones de todo tipo y condición. Además nuestro rutilante Sol es solo una modesta estrella perdida entre una cantidad ingente de otros astros ardientes, mucho mejor dotados de combustible energético (esa luz solar que en nuestro país los sucesivos gobiernos vienen despreciando absolutamente, a pesar de ser fuente inagotable y limpia de energía) que es la energía más accesible, barata y potente en el presente y también en el futuro, a la vez que la menos contaminante, dado que se quema enormemente lejos de aquí.

   Si meditamos sobre nuestras perspectivas, resulta que no tenemos más recursos que los que la Tierra y la luz del Sol nos ofrecen y eso cada vez dependerá más de lo que estemos haciendo con el Planeta y con nosotros mismos, es decir cómo, y con qué consecuencias, administramos nuestro impacto sobre dos interacciones dominantes: el entorno natural y la organización social. Donde los resultados visibles ya nos están avisando de que podemos sufrir un tropiezo imparable en la sociedad del bienestar y,  como suele decirse, cayendo sobre el trasero y cuesta abajo.

   Por si la situación general del mundo físico no fuera lo bastante preocupante, resulta que en nuestro propio pequeño país, además, estamos calentitos a nivel de la estructura social. Pongan  la intensidad que prefieran en su propia opinión sobre la turbia situación política diaria pero permitan  que aporte la mía sobre lo que aquí, una vez más, ya no veo como simple "materia oscura" sino como materia negra. Y que conste que aprecio ese color incluso más que a algunos del catálogo cromático conocido, pero me sirve para expresar cómo percibo la situación que soportamos, que es consecuencia directa de la descontrolada política que se nos atraviesa en el camino de la vida.

   El caso es que a mí me sale humo por las orejas de encajar tanta decepción por politiquerías a base de manipulaciones oportunistas caracterizadas por la torpeza, ineptitud, tozudez, ambición, encontronazos, enredos, descalificaciones, embates por el Poder, trajines por exprimir el cargo, improvisaciones desastrosas, sueldos imponentes y dudosamente merecidos, multiplicación de cargos y encargos nuevos en la estructura político-social, dichos que luego dicen que no dijeron, ideologías de cara al público y contradicciones impunes cuando les conviene a sus personas. Si añadimos presunciones y soberbias de varios tipos ya me faltan palabras sobre corrupciones y corruptelas económicas de distinto alcance, cuando las hubo y de valor monetario incalculable en su conjunto, durante años. 

   Así que, en resumen, no sé qué méritos creen tener los políticos profesionales (salvo el Poder en sus manos) para provocar, revolver, ignorar y lesionar, cuando no ofender, a la comunidad social del país, afectando, con sus luchas intestinas y sus malas gestiones a muchos de sus sectores más dinámicos, en perjuicio directo de quienes les pagan sus suculentos sueldos, indemnizaciones y pensiones sin que por ellos seamos sus patrones.

   Mientras nuestro entorno se degrada ellos actúan imitando las viejas prebendas de aristocracias ya obsoletas, como si creyeran estar ungidos con una pedestre diadema virtual, de falso brillo, solo por su cualidad de miembros que han escalado hasta la "excelsa" clase política, beneficiados por la falta de control por parte de quienes les pagamos sus suculentos sueldos, indemnizaciones y pensiones,

sin que por ello seamos sus patrones. Aunque vayamos siendo directamente vapuleados y perjudicados por el resultado de sus acciones. Están tan alejados de la ciudadanía que parecería que nos gobiernan desde otro planeta... Aunque saben bien cómo exprimir el nuestro.

   Diré, para eludir ronchas y picores ajenos, que estoy generalizando, por aquello de haber excepciones a la regla. Que alguna habrá... Pero, aún se me ocurre otra aproximación: Sus actividades parecen rocas fragmentadas ardiendo sobre nuestras cabezas, desprendidas de un meteoro viajero  que continúa viaje indiferente a todo lo que no sea su propia entidad: la política.

   Bueno, no voy a extenderme más (aunque esto daría, o dará, para comentar durante veinticuatro horas al día durante meses, y paso a un importante asunto personal que debo resolver: mi huerto urbano, consistente en tres plantas de patatas agostadas por el primer sol de verano, un puñado de puerros anémicos, una lechuguita que no crece, una mata de perejil a punto de renunciar a la vida, arrasada por alguna "mala" hierba amenazante, parecen haber sido atacados todos no sé si por alguna plaga política de insectos chupadores o por la ideología oportunista de un gato ajeno que viene, al amparo de la noche, a endosar sus deposiciones sólidas y líquidas en mi humilde y resecada tierra, considerándola suya por derecho gatuno pero sin trabajar en ella.

   Así que, por lógica ciudadana racional y escarmentada, arrancaré el plantío, lo tiraré a la basura orgánica por temor a que se multipliquen los gérmenes corruptos que contenga, mientras concluyo que me he equivocado en mi elección  y desperdiciado totalmente mi esfuerzo personal y económico para ... Maximizar mi huerta. Claro que a mi plantación así "dimitida" no la voy a premiar, al retirarla, con ninguna indemnización o pensión... dado que, solo el implantarla de un modo tan fallido, ya me ha costado mi dinero y mi cabreo. Es como para no repetir el intento...

   O para cambiar de plantación.

Hasta la próxima semana.