Al pasar el Tiempo, queda esperar el porvenir

 Saludo a amigos y visitantes que, a pesar del momento caluroso y vacacional, aún disponen de tiempo que dedicar a este blog, ocasionalmente un tanto caótico. Pero aunque el Tiempo no habla ni resuenan sus latidos cronológicos, es el "archivo" natural e inmodificable de los sucesos  planetarios o personales, y poder recordarlos se debe al ingenio humano que los detectó y organizo a nuestro nivel desde las primeras referencias (ya fueran pinturas prehistóricas, la ciencia y la escritura en la Grecia clásica y su desarrollo, la invención y extensión de la imprenta como medio masivo de difusión, hasta el salto inexplicable a un mundo electrónico de este siglo XXI) y eso es lo que, a mayor o menor escala o importancia, nos permite recordar y, de ser preciso, comparar.

Pues bien, me hallaba yo terminando la lectura de un impactante libro que trata sobre esta humanidad que nos rodea y su pulsión en el presente, analizando cómo la civilización creada (y por crear) incidirá en el mañana (con un cierto nivel de futuro) cuando hoy ya hemos entrado en un nuevo mundo, al que llevaremos hasta potenciales mejoras o a eventuales desastres, por causa de nosotros mismos y nuestra velocidad de desarrollo, cuyo alcance la población prácticamente ignoramos. ¿Demasiada rapidez quizá para garantizar seguridad? 

No olvidaré la importancia y extensión de lo leído. Pero yo no tengo equipo humano que participe en mis escritos y no alcanzaría a redactar algo similar al libro que he citado, dado que mi actual información sobre el mundo global se ha encogido a mínimos porque ya no dispongo de prensa (era mi medio primordial para informarme) ya que actualmente requiere suscribirse. También me resultaría imposible resumir el libro de referencia y su gran extensión en una modesta entrada. Así que he vuelto a recordar mis archivos propios, empezando por mi primera publicación (escrita de 2015 a 2017, cuando aún disponía de prensa variada a mi alcance). Quería comprobar lo que me sugería mi propia obra (que fuera concordante con mis sensaciones obtenidas del extenso libro de referencia) y he recalado en uno de mis comentarios que en algún momento dejé señalado para revisar (al igual que algunos otros más), dado lo que me sugirió en su día después de escribirlo.

Eran los momentos exactos de la serie "Los vengadores" (2012) y en el comentario me centraba en los dos films siguientes y conectados entre sí por ambas historias: La primera (La Era de Ultrón, 2015) y la siguiente (Civil War, 2016)  trataban de una fantasía científica contemporánea perfectamente definida: En la primera el científico de la historia (Iron Man, por otro nombre Tony Stark) vivía en un anticipado entorno robótico propio, desarrollando su última creación científica que produce un super-robot (Ultron) el cual que se descontrola, adquiere consciencia de su poder extremo y se dedica a crear su propio ejército robótico e imponerlo, destruyendo un sector territorial del mundo y obligando al equipo "vengador" a  desarrollar una batalla épica, casi perdida. Y en mi comentario añado: "En materia de robótica, cualquiera sabe lo que pasará o, simplemente, lo que ya está pasando... pero tomemos nota del aviso". En "Triannual I" redacté este comentario en algún momento de 2017. 

Ha sido el volumen que he terminado de leer hoy mismo lo que me ha impulsado a volver a incidir en el pasado, el presente y en la incógnita del futuro, libro que me fue prestado por alguien de mi entorno en 2024: Leídos dos tercios de su extensión, dejé descansar al libro y a mi persona, sin continuar su lectura durante varios meses, dada la densidad de su contenido, hasta hace solo dos semanas. 

Vuelvo a referirme a mi comentario de 2017: " ... Si hemos visto los trastornos increíbles que los robots descontrolados pueden crear (como en La Era de Ultron sucede), además de los conflictos que surgen de personalidades humanas modificadas (como en Hulk),  los primeros  afectados negativamente son los propios sujetos eventualmente "mejorados" (con porquerías químicas o radiaciones), y lo cierto es que, más tarde o más temprano, los problemas crecen... y mucho. Las mejoras artificialmente provocadas, provengan de donde provengan, al final no buscan su beneficio (el de los sujetos humanos) sino el de otros." Quédese así.

De hecho, son tantas las incógnitas, las dudas, las pretensiones, los intereses creados, la enormidad de la ciencia y la tecnología a día de hoy que (aún esperando y deseando que todo vaya bien) incluso mejorando los sistemas de creación tecnológica y control, el mundo (tan pequeño como lo es en el espacio) sigue siendo compacto y desconocido bajo la superficie, en su núcleo y en el más allá

Por dentro y por fuera, el entorno es ignoto e inmenso para nuestras medidas humanas, cualquier cosa es posible y algunas son estadísticamente probables, desconocidas en sus eventuales resultados. La duda, en todo este entramado, será cómo influirá la prudencia en el desarrollo .

Bueno, amigos todos, disculpad la longitud de esta entrada. Y si en esta época de descanso queréis acercaros a este blog una vez más, aquí estaré escribiendo la próxima entrada, entre el sábado 12 y el domingo 13 de julio.


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