Las viejas nuevas víctimas
En estos momentos absurdos en los que la indecisión, indiferencia, incapacidad e inconsistencia galopan como los cuatro jinetes zombies en un mundo incalificable (observen que no lo defino como "apocalíptico", a pesar de los cinco "in..." precedentes), la sociedad va por un lado y la política por otro, sin más punto de unión que las ordenanzas que pretenden: Hagan esto, no hagan lo otro... pero búsquense la vida en "new normal" como puedan. Como una de las principales características de la política y los políticos es que aprovechan para publicitarse como aleatorios salvadores (en este caso, reconvirtiendo el aforismo primitivo en un refrán adecuado con la nueva normalidad, que sería un "Presume, que algo queda"), pues ahora mismo los mandatarios europeos andan negociando las tajadas del pastel económico, cuestión que parece servir para calmar al ansioso ciudadano, dándole a pensar que algo de ello le caerá, si hay suerte. Pero que sirve ta...