Al pasar el Tiempo, queda esperar el porvenir
Saludo a amigos y visitantes que, a pesar del momento caluroso y vacacional, aún disponen de tiempo que dedicar a este blog, ocasionalmente un tanto caótico. Pero aunque el Tiempo no habla ni resuenan sus latidos cronológicos, es el "archivo" natural e inmodificable de los sucesos planetarios o personales, y poder recordarlos se debe al ingenio humano que los detectó y organizo a nuestro nivel desde las primeras referencias (ya fueran pinturas prehistóricas, la ciencia y la escritura en la Grecia clásica y su desarrollo, la invención y extensión de la imprenta como medio masivo de difusión, hasta el salto inexplicable a un mundo electrónico de este siglo XXI) y eso es lo que, a mayor o menor escala o importancia, nos permite recordar y, de ser preciso, comparar. Pues bien, me hallaba yo terminando la lectura de un impactante libro que trata sobre esta humanidad que nos rodea y su pulsión en el presente, analizando cómo la civilización creada (y por crear) incidirá en el ma...